viernes, 16 de noviembre de 2012

Un ex-presidario nos cuenta sus vivencia

Hemos tenido la suerte de poder hacerle una entrevista a un ex-recluso; él era peluquero, pero la necesidad le obligó a tener que buscarse la vida para poder pagar las diferentes deudas que tenía.
Tuvo que ir a la cárcel, cuando lo arrestaron en Barajas con varios kg de droga.
Como en todos los casos parecidos, le pintaron el negocio muy fácil, pero al final resultó ser un cabeza de turco, ya que le ofrecieron una semana de relax en Venezuela, con la condición de volver con una maleta. Sólo tenía que hacer esto y cobraría al llegar aquí 8.000 euros, pero al final, acabó entrando por cuatro años en la cárcel.



Aquí os dejamos la entrevista:
  • ¿Qué es lo primero que se te pasa por la cabeza al entrar en la cárcel?
En mi caso, estuve quince días en estado de shock al principio no entendía a la gente en el salón del módulo como podían reír y jugar en aquel sitio... yo creía que no iba a poder reír nunca más. Son muchas sensaciones juntas. Perder tu libertad, sentirte completamente observado, sin derechos (por lo menos los que conocemos afuera).
  • ¿Te cambia la manera de pensar?
Si, por supuesto, lo único que puedes hacer adentro es pensar en sobrevivir, y eres tú contra el módulo, no te fías de nadie, te vuelves muy observador...y aprendes a no exteriorizar tus sentimientos, eso puede ser peligroso.
No puedes ser débil.

  • ¿Al módulo, es una jerga que tenéis dentro?
Todas las prisiones están compuestas por varios módulos independientes, en soto tenemos 17 módulos, es donde se vive, abajo esta el salón, el comedor y el patio y dos plantas de celdas, 36 en cada planta.
  • ¿Qué ha sido lo más duro de estar allí?
La soledad, la falta de libertad, no poder ser dueño de tu vida en la cárcel no puedes ser persona, eres cazador o cazado.
  • ¿Has visto morir a alguno de tus compañeros?
Desgraciadamente si, cuando vino el juez para levantar el cadáver, nos sacaron a todos al patio, en silencio observamos como sacaban la camilla con la sabana blanca.
  • Entre tanta desgracia...¿Puedes contar algún momento feliz?
Muchos, afortunadamente, fui muy querido y respetado tanto por funcionarios como por los presos.
  • ¿Entonces el trato que te daban en la cárcel era bueno?
Para nada, yo tuve mucha suerte
Parte de lo que cuentan estas noticias, es por lo que yo no lo pase muy mal, hice muchas cosas muy buenas para la imagen de la cárcel
También me granjee muchos enemigos, pero estaba muy protegido. 
  • ¿Enemigos, por qué?
Hay funcionarios que no les gusta que seas mas importante que ellos y hay presos que tienen envidia de los privilegios que ciertas a actividades tienen como las que participaba yo, te daba mucha libertad de movimientos dentro de la cárcel podías tener acceso a toda la prisión.
  • ¿No tuviste oportunidad de hacer amigos?
Todo lo contrario, tengo buenos amigos que aun nos vemos alguna que otra vez y muchos conocidos, la gran mayoría, que me buscan por el Facebook para nimbo perder el contacto puede parecer contradictorio, pero la vida allí adentro en contradictoria el hecho de que no lo pases mal tu, no vale de nada cuando ves a tu alrededor el trato que se dan, según que funcionarios

Y ahora después de ver esta entrevista, pensemos un segundo. Si a ti te ofrecieran esta oportunidad teniendo problemas económicos, ¿estarías dispuesto a hacerlo?

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